Tener tus objetivos claros es una buena práctica de vida que también aplica en el mundo de las inversiones. Si ya cuentas con el capital para dar el paso en la industria inmobiliaria habitacional, te recomendamos elaborar un plan de acción que marque el camino de tu crecimiento.
Lo primero será decidir qué harás con tu nueva propiedad. Evalúa los beneficios de la zona y también tus propios planes a largo y corto plazo para saber qué elegir. Revender y rentar son las opciones que te ayudarán a aprovechar tu inversión, pero la pregunta que sigue es “¿cuál de las dos será la adecuada para mí?”.
La realidad es que todo dependerá de tu contexto y planes, por lo que te recomendamos agendar una cita con nuestros asesores inmobiliarios para que te den el camino adecuado según tu situación.
Mientras tanto te daremos un panorama general de revender y rentar tu propiedad.
En lo que respecta a vender tu propiedad, lo primero será tener en claro que para seguir generando ingresos lo mejor es reinvertir el dinero obtenido en una nueva propiedad o rubro de tu elección.
Si esta es la opción que elegirás, lo mejor será que te asesores con agentes inmobiliarios calificados que te ayuden a calcular el valor de la propiedad y a encontrar un perfil adecuado de comprador. Es importante tener en cuenta si la propiedad requiere de pago de trámites y si será vendida mientras aún se está liquidando o cuando ya esté liquidada.
Rentar es una buena opción para generar ingresos fijos por tanto tiempo como estipula el contrato que elijas. A diferencia de la venta, la renta no requiere de trámites burocráticos; sin embargo, se requiere que el inmueble cuente con un adecuado mantenimiento y que se usen las plataformas para encontrar renteros.
Te invitamos a que agendes una asesoría personalizada para que conozcas más de las ventajas y desventajas de ambas opciones, ¡te esperamos!
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